El buen gobierno según la Biblia
Para dirigir bien una nación, los gobernantes deben seguir una serie de importantes principios: éticos, legales, técnicos, entre otros. Hay que tener en cuenta que un gobierno lo conforma una gran cantidad de personas del que el gobernante de turno es apenas la cabeza más visible. El gobernante no es el gobierno, pero forma parte de él, junto con miles de funcionarios, subalternos y burócratas de muy diverso rango.
Un “gobierno” lo conforma entonces no una persona sino una gran multitud de personas que con su accionar facilitan o dificultan la marcha del Estado y el bienestar ciudadano. Por tal razón un “gobierno” debería estar conformado no sólo por una cabeza adecuada, sino por un equipo de funcionarios, subalternos y burócratas adecuados y preparados para juntos hacer una gestión digna de ser calificada como un “buen gobierno”.
Según la Biblia, un buen gobierno es:
Un gobierno justo y que tiene temor de Dios
“El Dios de Israel ha hablado; el Protector de Israel me ha dicho: El que gobierne
a los hombres con justicia, el que gobierne en el temor de Dios, será como la
luz de la aurora, como la luz del sol en una mañana sin nubes, que hace crecer la
hierba después de la lluvia”. 2 Samuel 23:3-4
“Cuando predominan los justos, la gente se alegra; cuando los malvados
gobiernan, la gente sufre”. Proverbios 29:2
Un gobierno con gente sabia, inteligente y experimentada
“Por lo tanto, escojan de cada tribu hombres sabios, inteligentes y
experimentados, para que yo los ponga como jefes de ustedes. Y ustedes me
respondieron: Nos parece muy bien lo que propones. Entonces tomé de cada
tribu de ustedes los hombres más sabios y experimentados, y les di autoridad
sobre ustedes; a unos los puse a cargo de mil hombres, a otros a cargo de
cien, a otros de cincuenta, a otros de diez, y a otros los puse a cargo de cada
tribu”. Deuteronomio 1:13-15
Un gobierno que administra justicia
“Nombren jueces y oficiales para todas las ciudades que el Señor su Dios le va
a dar a cada tribu, para que juzguen al pueblo con verdadera justicia. No
perviertan la justicia; no hagan ninguna diferencia entre unas personas y otras,
ni se dejen sobornar, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte
las palabras de las personas justas. La justicia, y sólo la justicia, es lo que
ustedes deben seguir, para que vivan y posean el país que el Señor su Dios les
da”. Deuteronomio 16:18-20
“No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil, ni te
rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia”.
Levítico 19:15
Un gobierno que protege a los ciudadanos justos
“La justicia te hará fuerte, quedarás libre de opresión y miedo, y el terror no
volverá a inquietarte”. Isaías 54:14
“… porque los gobernantes no están para causar miedo a los que hacen lo
bueno, sino a los que hacen lo malo… está al servicio de Dios para dar su
merecido al que hace lo malo… las autoridades están al servicio de Dios…”
Romanos 13:3a, 4b, 6c
Un gobierno honesto
“… el buen dirigente sabe mantener el orden. Cuando triunfan los justos, se
hace gran fiesta; cuando triunfan los malvados, la gente se esconde”.
Proverbios 28:2a, 12
“Tus gobernantes son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el
soborno y corre tras las dádivas”. Isaías 1:23
Un gobierno de servicio
“Pero Jesús los llamó, y les dijo: Como ustedes saben, entre los paganos hay
jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los
grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe
ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los
demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de
los demás. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para
servir…” Marcos 10:42-45a
Para conversar y actuar
- Explique las características de “un buen gobierno” de acuerdo con la Palabra de Dios.
- ¿Cuál es la principal contribución que la Biblia hace a los gobernantes para que desarrollen un buen gobierno?
- ¿Cuáles características y capacidades debemos observar en un candidato como garantía de que llegará a ser un buen gobernante?