Anuncio de la destrucción de Samaria
1-3 Isaías anunció:
«¡Qué mal le va a ir a Samaria,
capital del reino del norte!
Para sus habitantes
esa ciudad es como una corona
que los llena de orgullo.
Pero es una ciudad de borrachos
y sus jefes son como flores
que se secan y se marchitan.
»Asiria es un pueblo poderoso;
Dios lo tiene preparado
como una tormenta de granizo,
como lluvia torrencial y destructora,
como una terrible inundación.
Con su poder y su fuerza,
Asiria echará por tierra
a la ciudad de Samaria,
4 ese adorno de flores marchitas.
¡La arrancará como a fruta madura!
5 »Ese día, el Dios todopoderoso
será una corona maravillosa
para la gente de su pueblo
que aún quede con vida.
6 Dios hará que sus jueces sean justos
y dará valor a los soldados
que defiendan la ciudad».
Amenaza y promesas a Jerusalén
7 Isaías también dijo:
«Los profetas y los sacerdotes
se tambalean y tropiezan
por tanto licor que beben.
Están demasiado borrachos
para recibir palabra de Dios.
8 ¡Todas sus mesas
están llenas de vómitos!
¡No hay un solo lugar limpio!
9 Además, se burlan de mí y dicen:
“¡Cómo se atreve a darnos lecciones
y a enseñarnos lo que dice Dios!
¡Ni que fuéramos niños chiquitos
10 que estuviéramos aprendiendo a leer!”
11 »Pues bien, si ustedes no hacen caso,
Dios les hablará,
pero lo hará en un lenguaje extraño,
en un idioma que no podrán entender.
12 Ya Dios les había dicho:
“Aquí hay tranquilidad;
¡aquí pueden descansar!”
Pero ustedes no quisieron obedecerlo.
13 Por eso Dios les hablará
como si fueran unos niños chiquitos
que apenas saben leer.
Serán como niños que empiezan a caminar:
se caerán de espaldas, se lastimarán
y no podrán levantarse.
Amenazas a los gobernantes
14 »Hombres sinvergüenzas,
que gobiernan en Jerusalén:
¡escuchen bien a Dios!
15 »Ustedes se sienten muy seguros
por haber hecho un trato con Egipto;
pero es un trato de muerte,
es un trato engañoso.
16 »Por eso Dios dice:
“Yo seré para Jerusalén
una piedra valiosa y escogida.
Seré la piedra principal
y serviré de base al edificio.
El que se apoye en mí
podrá vivir tranquilo,
17 porque usaré como guías
la justicia y la rectitud”.
»Ustedes confían
en que Egipto los protegerá,
pero el poderoso ejército de Asiria
destruirá esa falsa protección.
18 Quedará anulado ese trato de muerte
que hicieron con Egipto;
cuando llegue el momento terrible,
una gran desgracia los aplastará.
19 El enemigo los arrastrará
cada vez que los ataque.
Vendrá día tras día;
vendrá de día y de noche.
Cuando oigan que viene el enemigo,
se pondrán a temblar de miedo.
20 Será como si se acostaran
en una cama demasiado chica;
será como si se abrigaran
con una manta demasiado corta.
21 »Dios está decidido a actuar
como actuó en el monte Perasim;
Dios va a manifestar su enojo
como en el valle de Gabaón.
Dios está a punto de actuar,
y lo hará de manera misteriosa.
22 Por eso, ¡dejen ya de burlarse,
no sea que les vaya peor!
He sabido que el Dios todopoderoso
ha resuelto destruir todo el país.
La parábola del agricultor
23 »¡Presten atención,
oigan mis palabras,
escúchenlas con cuidado!
24 Cuando el campesino va a sembrar,
no se pasa todo el tiempo
arando, abriendo surcos
y rastrillando el terreno.
25 Primero empareja la tierra,
luego arroja las semillas
de eneldo o de comino,
siembra el trigo en hileras,
y planta cebada y centeno
en los bordes de su campo.
26-28 Porque el eneldo no se trilla
ni se pasa sobre el comino
la rueda de una carreta;
el eneldo se sacude con un palo,
y el comino, con una vara.
El trigo no se trilla sin parar;
más bien, se le pasa una carreta
y el grano se separa,
pero sin molerlo.
»Todo esto se aprende de Dios.
29 Todo este conocimiento
proviene del Dios todopoderoso.
Dios hace planes admirables
y los realiza con sabiduría».
1 Woe to the crown of pride, to the drunkards of Ephraim, whose glorious beauty is a fading flower, which are on the head of the fat valleys of them that are overcome with wine! 2 Behold, the Lord hath a mighty and strong one, which as a tempest of hail and a destroying storm, as a flood of mighty waters overflowing, shall cast down to the earth with the hand. 3 The crown of pride, the drunkards of Ephraim, shall be trodden under feet: 4 And the glorious beauty, which is on the head of the fat valley, shall be a fading flower, and as the hasty fruit before the summer; which when he that looketh upon it seeth, while it is yet in his hand he eateth it up.
5 ¶ In that day shall the LORD of hosts be for a crown of glory, and for a diadem of beauty, unto the residue of his people, 6 And for a spirit of judgment to him that sitteth in judgment, and for strength to them that turn the battle to the gate.
7 ¶ But they also have erred through wine, and through strong drink are out of the way; the priest and the prophet have erred through strong drink, they are swallowed up of wine, they are out of the way through strong drink; they err in vision, they stumble in judgment. 8 For all tables are full of vomit and filthiness, so that there is no place clean .
9 ¶ Whom shall he teach knowledge? and whom shall he make to understand doctrine? them that are weaned from the milk, and drawn from the breasts. 10 For precept must be upon precept, precept upon precept; line upon line, line upon line; here a little, and there a little: 11 For with stammering lips and another tongue will he speak to this people. 12 To whom he said, This is the rest wherewith ye may cause the weary to rest; and this is the refreshing: yet they would not hear. 13 But the word of the LORD was unto them precept upon precept, precept upon precept; line upon line, line upon line; here a little, and there a little; that they might go, and fall backward, and be broken, and snared, and taken.
14 ¶ Wherefore hear the word of the LORD, ye scornful men, that rule this people which is in Jerusalem. 15 Because ye have said, We have made a covenant with death, and with hell are we at agreement; when the overflowing scourge shall pass through, it shall not come unto us: for we have made lies our refuge, and under falsehood have we hid ourselves:
16 ¶ Therefore thus saith the Lord GOD, Behold, I lay in Zion for a foundation a stone, a tried stone, a precious corner stone , a sure foundation: he that believeth shall not make haste. 17 Judgment also will I lay to the line, and righteousness to the plummet: and the hail shall sweep away the refuge of lies, and the waters shall overflow the hiding place.
18 ¶ And your covenant with death shall be disannulled, and your agreement with hell shall not stand; when the overflowing scourge shall pass through, then ye shall be trodden down by it. 19 From the time that it goeth forth it shall take you: for morning by morning shall it pass over, by day and by night: and it shall be a vexation only to understand the report. 20 For the bed is shorter than that a man can stretch himself on it: and the covering narrower than that he can wrap himself in it . 21 For the LORD shall rise up as in mount Perazim, he shall be wroth as in the valley of Gibeon, that he may do his work, his strange work; and bring to pass his act, his strange act. 22 Now therefore be ye not mockers, lest your bands be made strong: for I have heard from the Lord GOD of hosts a consumption, even determined upon the whole earth.
23 ¶ Give ye ear, and hear my voice; hearken, and hear my speech. 24 Doth the plowman plow all day to sow? doth he open and break the clods of his ground? 25 When he hath made plain the face thereof, doth he not cast abroad the fitches, and scatter the cummin, and cast in the principal wheat and the appointed barley and the rie in their place? 26 For his God doth instruct him to discretion, and doth teach him. 27 For the fitches are not threshed with a threshing instrument, neither is a cart wheel turned about upon the cummin; but the fitches are beaten out with a staff, and the cummin with a rod. 28 Bread corn is bruised; because he will not ever be threshing it, nor break it with the wheel of his cart, nor bruise it with his horsemen. 29 This also cometh forth from the LORD of hosts, which is wonderful in counsel, and excellent in working.