Jesús, Dios y nosotros
1 Jesús continuó diciendo a sus discípulos:
«Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida. 2 Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto. 3 Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado.
4 »Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí.
5 »El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada. 6 Al que no se mantenga unido a mí, le pasará lo mismo que a las ramas que no dan fruto: las cortan, las tiran y, cuando se secan, les prenden fuego.
7 »Si ustedes se mantienen unidos a mí y obedecen todo lo que les he enseñado, recibirán de mi Padre todo lo que pidan. 8 Si ustedes dan mucho fruto y viven realmente como discípulos míos, mi Padre estará orgulloso de ustedes. 9 Así como el Padre me ama a mí, también yo los amo a ustedes. Nunca dejen de amarme. 10 Si obedecen todo lo que yo les he mandado, los amaré siempre, así como mi Padre me ama, porque yo lo obedezco en todo.
11 »Les digo todo esto para que sean tan felices como yo. 12 Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes. 13 Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando. 15 Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.
16 »Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. 17 Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.
El odio de la gente
18 »Los que se interesan solo por las cosas de este mundo los odian a ustedes, pero recuerden que primero me odiaron a mí. 19 Ellos los amarían a ustedes, si ustedes fueran como ellos. Pero ustedes ya no son así, porque yo los elegí para que no sean como ellos. Por eso ellos los odian a ustedes.
20 »¿Recuerdan que les dije que ningún sirviente es más importante que su jefe? Por eso, si la gente que solo ama a este mundo me ha maltratado a mí, también los maltratará a ustedes. Pero si esa gente hace caso de lo que yo digo, también hará caso de lo que digan ustedes. 21 Todo esto les va a pasar por ser mis discípulos, y porque los de este mundo no conocen a Dios, que fue quien me envió.
22-24 »Esa gente no sería culpable por sus pecados si yo no hubiera venido a hablarles, y si delante de ellos no hubiera hecho yo cosas que nadie jamás ha hecho. Pero aun así me odian a mí, y también a mi Padre. Porque el que me odia, también odia a mi Padre. 25 Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que está escrito en la Biblia: “Me odian sin motivo.”
26 »Yo les enviaré al Espíritu que viene del Padre, y que les enseñará lo que es la verdad. El Espíritu los ayudará y les hablará bien de mí. 27 Y ustedes también hablarán bien de mí, porque han estado conmigo desde el principio.
1 I am the true vine, and my Father is the husbandman. 2 Every branch in me that beareth not fruit he taketh away: and every branch that beareth fruit, he purgeth it, that it may bring forth more fruit. 3 Now ye are clean through the word which I have spoken unto you. 4 Abide in me, and I in you. As the branch cannot bear fruit of itself, except it abide in the vine; no more can ye, except ye abide in me. 5 I am the vine, ye are the branches: He that abideth in me, and I in him, the same bringeth forth much fruit: for without me ye can do nothing. 6 If a man abide not in me, he is cast forth as a branch, and is withered; and men gather them, and cast them into the fire, and they are burned. 7 If ye abide in me, and my words abide in you, ye shall ask what ye will, and it shall be done unto you. 8 Herein is my Father glorified, that ye bear much fruit; so shall ye be my disciples. 9 As the Father hath loved me, so have I loved you: continue ye in my love. 10 If ye keep my commandments, ye shall abide in my love; even as I have kept my Father’s commandments, and abide in his love. 11 These things have I spoken unto you, that my joy might remain in you, and that your joy might be full. 12 This is my commandment, That ye love one another, as I have loved you. 13 Greater love hath no man than this, that a man lay down his life for his friends. 14 Ye are my friends, if ye do whatsoever I command you. 15 Henceforth I call you not servants; for the servant knoweth not what his lord doeth: but I have called you friends; for all things that I have heard of my Father I have made known unto you. 16 Ye have not chosen me, but I have chosen you, and ordained you, that ye should go and bring forth fruit, and that your fruit should remain: that whatsoever ye shall ask of the Father in my name, he may give it you. 17 These things I command you, that ye love one another. 18 If the world hate you, ye know that it hated me before it hated you. 19 If ye were of the world, the world would love his own: but because ye are not of the world, but I have chosen you out of the world, therefore the world hateth you. 20 Remember the word that I said unto you, The servant is not greater than his lord. If they have persecuted me, they will also persecute you; if they have kept my saying, they will keep yours also. 21 But all these things will they do unto you for my name’s sake, because they know not him that sent me. 22 If I had not come and spoken unto them, they had not had sin: but now they have no cloke for their sin. 23 He that hateth me hateth my Father also. 24 If I had not done among them the works which none other man did, they had not had sin: but now have they both seen and hated both me and my Father. 25 But this cometh to pass , that the word might be fulfilled that is written in their law, They hated me without a cause. 26 But when the Comforter is come, whom I will send unto you from the Father, even the Spirit of truth, which proceedeth from the Father, he shall testify of me: 27 And ye also shall bear witness, because ye have been with me from the beginning.