1 Como Balaam ya sabía lo que Dios quería, no hizo nada para que se le apareciera. Más bien se quedó mirando hacia el desierto. 2 Y cuando vio a todo el pueblo de Israel en sus tiendas de campaña, el espíritu de Dios tomó control de él, 3 y Balaam se puso a cantar:
«Soy Balaam hijo de Beor,
y sé muy bien lo que Dios quiere.
¡Escuchen mi mensaje!
4 »Hablo en nombre de Dios,
el Todopoderoso.
Yo sé lo que él quiere,
pues estuve frente a él.
5 »¡Qué bonitas tiendas de campaña
tienen ustedes, los israelitas!
¡Qué hermoso es tu campamento,
pueblo de Israel!
6 »Pareces una fila de palmeras;
un jardín a orillas de un río.
Eres como flores que Dios plantó;
como árboles junto al manantial.
7 »Tú y tus descendientes
serán como huerta junto al agua.
Tu rey será más poderoso que Agag,
y tu reino, más grande y más famoso.
8 »Dios te sacó de Egipto, Israel.
Te sacó con una fuerza increíble,
como la fuerza del búfalo.
Ahora, destruirás a tus enemigos,
los herirás con flechas
y les romperás los huesos.
9 »Como un león que descansa
después de atacar.
Así eres tú, Israel.
¡Nadie se atreverá
a molestarte!
A los que te hagan bien,
bien les irá.
Pero a los que te hagan mal,
mal les irá».
10 Al oír esto, Balac cerró el puño y con furia golpeó la palma de su otra mano. Y le dijo a Balaam:
—Te mandé llamar para que maldijeras a mis enemigos, y ya van tres veces que los bendices. 11 ¡Vete ahora mismo a tu casa! Yo había prometido hacerte rico, pero Dios no te lo ha permitido; ¡no te daré nada!
12 Balaam le respondió:
—Yo les advertí a tus mensajeros que, 13 aunque me dieras tu palacio repleto de oro y plata, no podría desobedecer a Dios. ¡Solo puedo decir lo que él me manda! 14 Ya me voy, pero antes te voy a anunciar lo que el pueblo de Israel le hará a tu pueblo en el futuro. 15 Yo soy Balaam hijo de Beor, y esta es mi canción:
»He escuchado
este mensaje con claridad;
16 sí, he escuchado
la palabra de Dios.
Mi conocimiento
viene del Dios altísimo,
y mi visión la he recibido
del Dios todopoderoso.
17 »Lo que Dios me mostró no ha sucedido;
todavía está en el futuro.
Se levantará en Israel un rey
que brillará como una estrella.
Derrotará al pueblo de Moab;
destruirá a los que han hecho
del desierto su hogar.
18 Conquistará al país de Edom
y vencerá a todos sus enemigos.
19 »Del pueblo de Jacob
saldrá un conquistador.
Él destruirá hasta los pocos
que queden en las ciudades.
20 Dicho esto, Balaam miró hacia donde estaba el pueblo de Amalec y se puso a cantar:
«Amalec era nación poderosa;
más poderosa que todas.
Pero pronto será destruida».
21 Luego miró Balaam hacia donde estaban los quenitas, y cantó lo siguiente:
«Descendientes de Caín,
sus casas son muy fuertes
y sus refugios como una roca.
22 Pero al fin, todo será destruido
y los asirios los harán esclavos».
23 Para terminar, Balaam volvió a cantar:
«¡Pobres de los que estén vivos
cuando Dios haga todo esto.
24 Vendrán los barcos de Chipre
y destruirán a todas las ciudades
de Asiria y de Éber!»
25 Luego Balaam regresó a su casa, y Balac se fue a su país.
1 And when Balaam saw that it pleased the LORD to bless Israel, he went not, as at other times, to seek for enchantments, but he set his face toward the wilderness. 2 And Balaam lifted up his eyes, and he saw Israel abiding in his tents according to their tribes; and the spirit of God came upon him. 3 And he took up his parable, and said, Balaam the son of Beor hath said, and the man whose eyes are open hath said: 4 He hath said, which heard the words of God, which saw the vision of the Almighty, falling into a trance , but having his eyes open: 5 How goodly are thy tents, O Jacob, and thy tabernacles, O Israel! 6 As the valleys are they spread forth, as gardens by the river’s side, as the trees of lign aloes which the LORD hath planted, and as cedar trees beside the waters. 7 He shall pour the water out of his buckets, and his seed shall be in many waters, and his king shall be higher than Agag, and his kingdom shall be exalted. 8 God brought him forth out of Egypt; he hath as it were the strength of an unicorn: he shall eat up the nations his enemies, and shall break their bones, and pierce them through with his arrows. 9 He couched, he lay down as a lion, and as a great lion: who shall stir him up? Blessed is he that blesseth thee, and cursed is he that curseth thee.
10 ¶ And Balak’s anger was kindled against Balaam, and he smote his hands together: and Balak said unto Balaam, I called thee to curse mine enemies, and, behold, thou hast altogether blessed them these three times. 11 Therefore now flee thou to thy place: I thought to promote thee unto great honour; but, lo, the LORD hath kept thee back from honour. 12 And Balaam said unto Balak, Spake I not also to thy messengers which thou sentest unto me, saying, 13 If Balak would give me his house full of silver and gold, I cannot go beyond the commandment of the LORD, to do either good or bad of mine own mind; but what the LORD saith, that will I speak? 14 And now, behold, I go unto my people: come therefore, and I will advertise thee what this people shall do to thy people in the latter days.
15 ¶ And he took up his parable, and said, Balaam the son of Beor hath said, and the man whose eyes are open hath said: 16 He hath said, which heard the words of God, and knew the knowledge of the most High, which saw the vision of the Almighty, falling into a trance , but having his eyes open: 17 I shall see him, but not now: I shall behold him, but not nigh: there shall come a Star out of Jacob, and a Sceptre shall rise out of Israel, and shall smite the corners of Moab, and destroy all the children of Sheth. 18 And Edom shall be a possession, Seir also shall be a possession for his enemies; and Israel shall do valiantly. 19 Out of Jacob shall come he that shall have dominion, and shall destroy him that remaineth of the city.
20 ¶ And when he looked on Amalek, he took up his parable, and said, Amalek was the first of the nations; but his latter end shall be that he perish for ever. 21 And he looked on the Kenites, and took up his parable, and said, Strong is thy dwellingplace, and thou puttest thy nest in a rock. 22 Nevertheless the Kenite shall be wasted, until Asshur shall carry thee away captive. 23 And he took up his parable, and said, Alas, who shall live when God doeth this! 24 And ships shall come from the coast of Chittim, and shall afflict Asshur, and shall afflict Eber, and he also shall perish for ever. 25 And Balaam rose up, and went and returned to his place: and Balak also went his way.