1 Yo soy Sofonías hijo de Cusí. Mi padre era descendiente de Guedalías, Amarías y Ezequías. Dios me dio este mensaje cuando Josías hijo de Amón era rey de Judá.
Dios destruirá a Judá
2-3 Nuestro Dios dice:
«Voy a destruir por completo
todo lo que hay sobre la tierra.
Destruiré a la humanidad entera,
y también a los animales,
a las aves y a los peces.
¡Voy a hacer que tropiecen los malvados!
Yo soy el Dios de Israel,
y juro que así lo haré.
4 »Castigaré a los habitantes de Judá;
quitaré de Jerusalén a los ídolos;
quitaré a sus sacerdotes,
5 a los que adoran a las estrellas
en los techos de sus casas,
y a los que me adoran a mí,
pero también adoran al dios Milcom.
6 Y voy a destruir igualmente
a los que se han apartado de mí
y jamás buscan mis consejos.
7 »¡Silencio!
¡Ya se acerca el día del castigo!
¡Todo está preparado!
¡Los invitados ya están aquí!
¡Voy a destruir a mi pueblo!
8 »Ese día castigaré
a los hijos del rey,
a los jefes principales
y a los que siguen el mal ejemplo
de los que no creen en mí.
9 Ese día castigaré también
a los que adoran a otros dioses
y llenan los templos de esos dioses
con riquezas conseguidas
mediante el engaño y la violencia.
10 »Ese día gritarán pidiendo ayuda
desde la Puerta de los Pescados;
un gran clamor se escuchará
desde el Segundo Barrio
y desde las colinas.
11 ¡Griten también ustedes,
vecinos del Barrio del Mortero!
¡Ese día morirán los comerciantes
y los que cambian dinero!
12 »Cuando llegue ese día,
tomaré una lámpara y buscaré
en la ciudad de Jerusalén
a los que viven tranquilos;
cuando los encuentre, los castigaré.
Se parecen al vino
que se pone a reposar,
y hasta se atreven a decir:
“¡Dios no hace nada bueno,
pero tampoco hace nada malo!”
13 Construyeron casas,
pero no habitarán en ellas;
cultivaron viñas,
pero no beberán el vino;
¡sus riquezas les serán quitadas,
y sus casas serán destruidas!
14 »¡Ya se acerca el gran día
en que vendré a castigarlos!
¡Se acerca con gran rapidez!
¡Ese día se oirán gritos tan horribles
que hasta los más valientes llorarán!
15 Será un día de gran enojo,
un día de aflicción y angustia,
un día de completa destrucción,
un día de grandes nubarrones,
un día de profunda oscuridad.
16 Entre gritos y toques de trompeta,
ese día se dará la orden de ataque
contra las ciudades amuralladas
y contra sus altas torres.
17 »Todos han pecado contra mí.
Por eso haré que se angustien
y que caminen como ciegos.
Su sangre se esparcirá como el polvo,
y sus cuerpos se volverán estiércol.
18 El día que yo me enoje,
le prenderé fuego a la tierra.
No habrá nada que los salve;
¡ni siquiera su oro y su plata!
¡En un instante serán destruidos
todos los que habitan este mundo!»
1 The word of the LORD which came unto Zephaniah the son of Cushi, the son of Gedaliah, the son of Amariah, the son of Hizkiah, in the days of Josiah the son of Amon, king of Judah. 2 I will utterly consume all things from off the land, saith the LORD. 3 I will consume man and beast; I will consume the fowls of the heaven, and the fishes of the sea, and the stumblingblocks with the wicked; and I will cut off man from off the land, saith the LORD. 4 I will also stretch out mine hand upon Judah, and upon all the inhabitants of Jerusalem; and I will cut off the remnant of Baal from this place, and the name of the Chemarims with the priests; 5 And them that worship the host of heaven upon the housetops; and them that worship and that swear by the LORD, and that swear by Malcham; 6 And them that are turned back from the LORD; and those that have not sought the LORD, nor enquired for him.
7 Hold thy peace at the presence of the Lord GOD: for the day of the LORD is at hand: for the LORD hath prepared a sacrifice, he hath bid his guests. 8 And it shall come to pass in the day of the LORD’s sacrifice, that I will punish the princes, and the king’s children, and all such as are clothed with strange apparel. 9 In the same day also will I punish all those that leap on the threshold, which fill their masters’ houses with violence and deceit. 10 And it shall come to pass in that day, saith the LORD, that there shall be the noise of a cry from the fish gate, and an howling from the second, and a great crashing from the hills. 11 Howl, ye inhabitants of Maktesh, for all the merchant people are cut down; all they that bear silver are cut off. 12 And it shall come to pass at that time, that I will search Jerusalem with candles, and punish the men that are settled on their lees: that say in their heart, The LORD will not do good, neither will he do evil. 13 Therefore their goods shall become a booty, and their houses a desolation: they shall also build houses, but not inhabit them; and they shall plant vineyards, but not drink the wine thereof.
14 The great day of the LORD is near, it is near, and hasteth greatly, even the voice of the day of the LORD: the mighty man shall cry there bitterly. 15 That day is a day of wrath, a day of trouble and distress, a day of wasteness and desolation, a day of darkness and gloominess, a day of clouds and thick darkness, 16 A day of the trumpet and alarm against the fenced cities, and against the high towers. 17 And I will bring distress upon men, that they shall walk like blind men, because they have sinned against the LORD: and their blood shall be poured out as dust, and their flesh as the dung. 18 Neither their silver nor their gold shall be able to deliver them in the day of the LORD’s wrath; but the whole land shall be devoured by the fire of his jealousy: for he shall make even a speedy riddance of all them that dwell in the land.