Salomón hace un pacto con Hiram
(2 Cr 2.1-18)1 1 (15) Hiram era el rey de Tiro, y había sido un buen amigo de David. Por eso, cuando se enteró de que Salomón había sido elegido rey en lugar de David, envió a sus embajadores. 2 2 (16) Entonces Salomón le mandó este mensaje a Hiram:
3 3 (17) «Tú sabes que mi padre no pudo construir un templo para adorar a nuestro Dios, porque había estado en muchas guerras, hasta que Dios venció a sus enemigos. 4 4 (18) Pero ahora, gracias a mi Dios, estamos en paz en todo el reino. Ya no tenemos enemigos ni grandes problemas.
5 5 (19) »Por eso he decidido construir un templo para adorar a mi Dios. Él ya le había dicho a mi padre que yo sería el siguiente rey, y que edificaría un templo para adorarlo.
6 6 (20) »Como ninguno de nosotros sabe trabajar la madera tan bien como la gente de tu país, te pido que mandes cortar cedros de las montañas del Líbano para construir el templo. Mis ayudantes trabajarán con los tuyos. Luego yo les pagaré a tus trabajadores el sueldo que tú señales».
7 7 (21) Cuando Hiram escuchó el pedido de Salomón, se puso muy contento y dijo: «¡Bendito seas Dios de Israel, porque le diste a David un hijo tan sabio para gobernar esa gran nación!»
8 8 (22) Después Hiram le mandó decir a Salomón:
«He recibido tu mensaje y estoy dispuesto a ayudarte con la madera de cedro y de pino. 9 9 (23) Mis ayudantes la bajarán de las montañas hasta el mar, y la transportarán en forma de balsa hasta donde tú digas. Allí se desatarán las balsas y tú recibirás la madera. Lo que te pido a cambio es que tú me proveas los alimentos que necesito para mi palacio».
10 10 (24) Hiram le dio a Salomón toda la madera de cedro y pino que este quiso, 11 11 (25) y Salomón le proveyó a Hiram alimentos para su palacio: Cada año le entregaba cuatro millones cuatrocientos mil kilos de trigo, y cuatro mil cuatrocientos litros de aceite puro de oliva. 12 12 (26) Dios cumplió su promesa y le dio mucha sabiduría a Salomón. Hiram y Salomón hicieron un pacto, y siempre hubo paz entre ellos.
Comienza la construcción del templo
(2 Cr 3.1-14)13 13 (27) El rey Salomón obligó a treinta mil hombres a trabajar en la construcción del templo. 14 14 (28) Se formaron tres grupos de diez mil hombres cada uno, para trabajar por turnos. Así, estos hombres estaban un mes en el Líbano y dos meses en sus casas. Adoniram dirigía los trabajos forzados. 15 15 (29) Salomón también tenía setenta mil hombres que cargaban los materiales de construcción, ochenta mil que trabajaban las piedras en la montaña 16 16 (30) y tres mil trescientos capataces que vigilaban a los trabajadores. 17 17 (31) El rey mandó sacar piedras grandes y costosas para ponerlas como base del templo. 18 18 (32) Los constructores de Salomón y los de Hiram, junto con los vecinos de Guebal, prepararon la madera y las piedras para construir el templo.
Pacto de Salomón con Jirán
(2 Cr 2.1-18)1 Cuando el rey Jirán de Tiro supo que Salomón había sido consagrado como rey en lugar de su padre David, envió a sus embajadores a visitarlo, pues Jirán siempre había estimado a David.
2 A su vez, Salomón mandó a decir a Jirán:
3 «Tú sabes que, por culpa de las guerras en que mi padre, David, se vio envuelto, no pudo construir un templo para honrar el nombre del Señor su Dios, hasta que con la ayuda del Señor logró vencer a sus enemigos.
4 Pero ahora que el Señor mi Dios me ha dado paz por todos lados y no tengo enemigos, ni nada que temer,
5 he decidido construir un templo para honrar el nombre del Señor mi Dios y para que se cumpla la promesa que el Señor le hizo a mi padre, cuando dijo: “Tu hijo, a quien yo pondré en el trono en lugar tuyo, será quien edifique el templo donde se honrará mi nombre.”
6 Para poder hacerlo, ordena por favor a tus hombres que corten cedros del Líbano. Mis hombres pueden ayudar, y yo les pagaré a tus siervos lo que tú me digas, pues reconozco que no hay entre nosotros nadie que trabaje la madera tan bien como los sidonios.»
7 Cuando Jirán oyó lo que Salomón había dicho, se llenó de alegría y dijo: «¡Bendito sea el Señor, que le dio a David un hijo tan sabio para gobernar a este gran pueblo!»
8 Entonces le respondió a Salomón:
«He recibido tu mensaje, y en cuanto a la madera de cedro y de ciprés voy a hacer lo que me pides.
9 Mis hombres llevarán la madera desde el Líbano hasta el mar, y allí la pondrán en balsas y te la llevarán hasta donde tú me digas; allí la desatarán para que tú la tomes. Mi pago será que me proveas de alimento para mi familia.»
10 Fue así como Jirán proveyó a Salomón con toda la madera de cedro y de ciprés que quiso.
11 A cambio de ella, cada año Salomón le enviaba a Jirán seis mil toneladas de trigo y seis mil litros de aceite puro para el sustento de su palacio.
12 El Señor dotó a Salomón de mucha sabiduría, tal y como se lo había prometido, y los reinos de Jirán y de Salomón hicieron un pacto y hubo paz entre ellos.
13 Después Salomón decretó leva en todo el pueblo de Israel y reunió a treinta mil hombres.
14 Cada mes enviaba al Líbano diez mil hombres, los cuales trabajaban allí en turnos de un mes, y luego se quedaban en sus casas. Adonirán estaba a cargo de la leva.
15 Además, Salomón contaba con setenta mil hombres que cargaban los materiales, y ochenta mil que cortaban la madera en el monte,
16 sin contar a los tres mil trescientos maestros oficiales que Salomón puso al frente del pueblo que realizaba la obra.
17 También ordenó que llevaran grandes piedras labradas de cantera, de buena calidad, para los cimientos del templo.
18 Y entre los albañiles de Salomón y la gente de Jirán y de Gebal cortaron la madera y labraron la cantería para construir el templo.