1 »Todo pleito entre ustedes debe ser llevado ante las autoridades, para que ellas decidan quién es culpable y quién es inocente. 2 Si el culpable merece ser castigado, se le tenderá en el suelo delante del juez, y allí mismo se le darán los azotes que merezca su delito. 3 En ningún caso se le darán más de cuarenta azotes, porque eso ya no sería castigo sino humillación.
4 »No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo».
Instrucciones acerca de las viudas
5 Moisés continuó diciendo:
«Si dos hermanos viven en una misma casa, y uno de ellos muere sin que su esposa haya tenido hijos, ella no podrá casarse con nadie que no sea de la familia de su esposo muerto. En este caso, el hermano del esposo muerto deberá casarse con ella. Esta ley debe cumplirla todo cuñado.
6 »El primer hijo que tengan la mujer y su cuñado llevará el nombre del esposo muerto, para que nadie en Israel se olvide de él.
7 »Si el cuñado no quiere casarse con la viuda, ella presentará su queja ante las autoridades, 8 las cuales llamarán al cuñado y hablarán con él.
»Si a pesar de esto el cuñado no quiere casarse con la viuda, 9 delante de las autoridades ella le quitará un zapato a su cuñado, le escupirá en la cara y dirá: “¡Miren!, esto merece quien no quiere darle descendientes a su hermano”. 10 A partir de ese momento, la familia del cuñado será conocida en Israel como “la familia del descalzo”.
Norma acerca de los pleitos
11 »Si dos hombres se pelean y, por defender a su esposo, la esposa de uno de ellos se mete en el pleito, y agarra al otro por los genitales, 12 ustedes deberán cortarle la mano a esa mujer. No le tengan piedad.
Las medidas falsas
13-15 »Cuando se trate de comprar y de vender, no hagan trampa sino usen pesas y medidas exactas. Así vivirán muchos años en el país que Dios les dará. 16 Dios odia a los que no son justos y hacen trampa al pesar y al medir».
La muerte de los amalecitas
17 Moisés también dijo:
«Nunca olviden lo que nos hicieron los del pueblo de Amalec cuando veníamos de Egipto. 18 Esa gente no tuvo temor de Dios; al contrario, cuando más cansados estábamos, nos atacaron y mataron a los que venían atrás, que eran los más débiles. 19 Por lo tanto, recuerden esto: Cuando ya estén ustedes en su país, y hayan acabado con los enemigos de alrededor, deberán destruir a todos los descendientes de Amalec».
1 »Cuando surja algún pleito, las partes acudirán al tribunal para que los jueces juzguen el caso, y absuelvan al inocente y condenen al culpable.
2 Si el culpable merece ser azotado, el juez le ordenará tenderse en el suelo para que sea azotado en su presencia. El número de azotes dependerá del delito cometido,
3 aunque no podrá recibir más de cuarenta azotes, pues recibir más azotes sería humillante para tu compatriota.
4 »No le pondrás bozal al buey que trille.
5 »Cuando dos hermanos vivan juntos, y uno de ellos llega a morir sin haber procreado hijos, la viuda no podrá casarse con alguien ajeno a la familia, sino que su cuñado la tomará por esposa, se allegará a ella, y cumplirá con ella su deber de cuñado.
6 El primer hijo que ella dé a luz recibirá el nombre del hermano muerto, para que su nombre no sea borrado de Israel.
7 »Si el hermano del muerto no quiere tomar a su cuñada por esposa, esta irá a la entrada de la ciudad y les dirá a los ancianos: “Mi cuñado no quiere perpetuar en Israel el nombre de su hermano. No quiere cumplir conmigo su deber de cuñado.”
8 Entonces los ancianos de la ciudad lo llamarán y hablarán con él; y si él se resiste y declara: “No quiero tomarla por esposa”,
9 entonces su cuñada se acercará a él y, delante de los ancianos, le quitará del pie la sandalia y le escupirá en el rostro, y dirá: “Esto se merece el hombre que no quiere mantener viva la familia de su hermano.”
10 Y esta familia será conocida en Israel con el nombre de “La familia del descalzo”.
11 »En caso de que dos hombres riñan, si la mujer de uno de ellos se acerca para librar a su marido de ser lastimado por el otro, y alarga la mano y sujeta al otro por sus partes vergonzosas,
12 tú no la perdonarás sino que le cortarás la mano.
13 »No llevarás en tu bolsa una pesa grande y una pesa chica,
14 ni tendrás en tu casa una medida grande y una medida pequeña.
15 Deberás usar pesas exactas y justas, y medidas completas y justas, para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da.
16 Ciertamente al Señor tu Dios le repugna todo aquel que comete esta clase de injusticia.
Orden de exterminar a Amalec
17 »Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando saliste de Egipto,
18 y de cómo, cuando tú estabas cansado y agobiado, te salió al encuentro en el camino y, sin ningún temor de Dios, te atacó por la retaguardia e hirió a todos los que, débiles, venían a la zaga.
19 Por lo tanto, cuando ya estés en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, y el Señor tu Dios te haga descansar de todos los enemigos que te rodean, borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec. ¡No lo olvides!