Mensaje contra Israel
1-2 »¡Escúchenme, sacerdotes!
¡Atiéndanme, jefes de Israel!
¡Préstenme atención,
familiares del rey!
Yo los voy a juzgar y a castigar
porque han engañado a mi pueblo.
¡Hicieron a Israel aun más rebelde!
Lo obligaron a adorar a otros dioses
en los santuarios de Mispá y de Tabor.
3 »Israelitas,
yo sé cómo se portan ustedes;
¡se portan como una prostituta,
4 porque adoran a otros dioses!
No me reconocen como su Dios,
ni se arrepienten de su maldad.
5 Ustedes son tan malos y orgullosos
que acabarán por ser destruidos;
¡lo mismo pasará con Judá!
6 »Pero un día me buscarán;
y llevarán como ofrenda
sus vacas y sus ovejas,
pero no podrán encontrarme.
¡Yo los abandonaré!
7 Se han portado como una adúltera:
me engañaron adorando a otros dioses,
y sus descendientes ya no serán mi pueblo.
Por eso, muy pronto,
tanto ustedes como sus campos
serán destruidos.
Dios castiga a Israel
8 »¡Avísenles a todos en Guibeá,
Ramá y Bet-avén!
¡Den el toque de alerta!
¡Adviertan a los del reino de Judá!
9 Israelitas, yo les aseguro
que cumpliré lo que antes anuncié.
El día que yo los castigue,
¡dejaré su país en ruinas!
10 »Voy a castigar con furia
a los jefes de Judá,
porque son como los ladrones de terrenos:
han invadido el territorio de Israel.
11 El reino de Israel es maltratado
y nadie respeta sus derechos
porque prefirió adorar a dioses falsos.
12 Por eso yo acabaré con ese reino
y con el reino de Judá;
¡los destruiré por completo,
como destruye la polilla a la madera!
13 Y cuando Israel y Judá
se vean en ruinas,
buscarán la ayuda del rey de Asiria;
pero él no podrá ayudarlos.
14-15 »Yo atacaré a Israel y a Judá
con la misma furia de un león.
Los agarraré y los haré pedazos,
y no habrá quien los salve.
Luego los dejaré por un tiempo,
y esperaré a que se arrepientan;
cuando reconozcan que me han ofendido,
se llenarán de angustia y me buscarán.»
Apostasía y castigo de Israel
1 »Ustedes los sacerdotes, escuchen esto; y ustedes, los de la casa de Israel, presten atención; y ustedes, los de la casa real, óiganlo bien. Porque la sentencia es contra ustedes, pues en Mispá fueron una trampa y en el Tabor fueron una red.
2 Con tantas víctimas que han hecho se han rebajado por completo. Por lo tanto, a todos ellos los castigaré.
3 »A Efraín lo conozco, e Israel no me es desconocido; pero ahora resulta que Efraín se ha prostituido, y que Israel se ha contaminado.
4 Como en ellos habita el espíritu de prostitución, no me conocen a mí, el Señor su Dios, ni piensan en volverse a mí.»
5 La arrogancia de Israel lo desmiente en su propia cara; Israel y Efraín caerán por su pecado, y Judá caerá también con ellos.
6 Andan en busca del Señor mientras guían a sus ovejas y sus vacas; pero no lo encuentran, porque él se ha apartado de ellos.
7 Pecaron contra el Señor al engendrar hijos extraños. Ahora, en un solo mes serán consumidos ellos y sus propiedades.
8 «¡Toquen la bocina en Gabaa y la trompeta en Ramá! ¡Den la voz de alarma en Bet Avén! Y tú, Benjamín, ¡ponte a temblar!
9 En el día del castigo, Efraín será asolado. Yo daré a conocer la verdad entre las tribus de Israel.
10 Los príncipes de Judá se parecen a los que no respetan los linderos. Por eso derramaré mi ira sobre ellos, como si derramara agua.
11 »Efraín es ultrajado y quebrantado en el juicio, porque prefirió seguir a los dioses falsos.
12 Por eso yo seré para Efraín como la polilla, y para la casa de Judá seré como carcoma.
13 Entonces Efraín verá su enfermedad, y Judá contemplará su llaga. Y Efraín recurrirá al rey Jareb de Asiria en busca de ayuda, pero él no podrá sanarlos ni les curará la llaga.
14 Ciertamente yo seré para Efraín como un león, y para la casa de Judá seré como un cachorro. Los atraparé, y luego me iré. Los agarraré, y no habrá quien me los quite.
Falso arrepentimiento de Israel
15 »Después de eso volveré a mi santo lugar, hasta que ellos reconozcan su pecado y busquen mi rostro. Porque en su angustia me buscarán.»