Un reinado de paz y justicia
1 »Si de un tronco viejo sale un retoño,
también de la familia de David
saldrá un nuevo rey.
2 El espíritu de Dios estará sobre él
y le dará sabiduría,
inteligencia y prudencia.
Será un rey poderoso,
y conocerá y obedecerá a Dios.
3 »No juzgará por las apariencias,
ni se guiará por los rumores,
pues su alegría será obedecer a Dios.
4 Defenderá a los pobres
y hará justicia a los indefensos.
Castigará a los violentos,
y hará morir a los malvados.
Su palabra se convertirá en ley.
5 Siempre hará triunfar la justicia y la verdad.
6 »Cuando llegue ese día,
el lobo y el cordero se llevarán bien,
el tigre y el cabrito descansarán juntos,
el ternero y el león crecerán uno junto al otro
y se dejarán guiar por un niño pequeño.
7 La vaca y la osa serán amigas,
sus crías descansarán juntas,
y el león y el buey comerán pasto juntos.
8 El niño jugará con la serpiente
y meterá la mano en su nido.
9 En la Jerusalén de aquel día
no habrá nadie que haga daño,
porque todos conocerán a Dios,
y ese conocimiento llenará todo el país,
así como el agua llena el mar.
10 »Cuando llegue ese día,
subirá al trono un descendiente de David,
y juntará a todas las naciones.
Su país alcanzará la fama y el poder.
11 »Entonces, Dios hará que vuelva
todo su pueblo dispersado
en los países de:
Asiria,
Egipto,
Patros,
Etiopía,
Elam,
Sinar,
Hamat,
y las islas del mar.
12 »Reunirá a las naciones
y a los refugiados
de Israel y de Judá,
que fueron esparcidos por todo el mundo.
13 »Ya no habrá celos entre Israel y Judá,
ni tampoco serán enemigos.
14 Juntos atacarán a los filisteos
que viven en la costa del Mediterráneo.
Juntos atacarán a los edomitas,
moabitas y amonitas,
que viven al otro lado del río Jordán.
15 Dios secará el Mar de los Juncos.
Enviará un viento caluroso
sobre el río Éufrates,
y lo dividirá en siete arroyos
para que lo puedan cruzar a pie.
16 Así como hubo un camino para Israel
cuando salió de Egipto,
habrá un camino de regreso
para los que hayan quedado en Asiria.»
Reinado del Mesías
1 Una vara saldrá del tronco de Yesé; un vástago retoñará de sus raíces.
2 Sobre él reposará el espíritu del Señor; el espíritu de sabiduría y de inteligencia; el espíritu de consejo y de poder, el espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
3 Su deleite será temer al Señor. No juzgará según las apariencias, ni dictará sentencia según los rumores.
4 Defenderá los derechos de los pobres, y dictará sentencias justas en favor de la gente humilde del país. Su boca será la vara que hiera la tierra; sus labios serán el ventarrón que mate al impío.
5 La justicia y la fidelidad serán el cinto que ceñirá su cintura.
6 El lobo convivirá con el cordero; el leopardo se acostará junto al cabrito; el becerro, el león y el animal engordado andarán juntos, y un chiquillo los pastoreará.
7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león comerá paja como buey.
8 El niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la cueva de la víbora.
9 Nadie hará mal ni daño alguno en ninguna parte de mi santo monte, porque la tierra estará saturada del conocimiento del Señor, así como las aguas cubren el mar.
10 Cuando llegue ese día, sucederá que los pueblos irán en busca de la raíz de Yesé, la cual se plantará como estandarte de las naciones; y su habitación será gloriosa.
11 Cuando llegue ese día, sucederá que el Señor levantará una vez más su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Jamat, y en las costas del mar;
12 levantará un estandarte contra las naciones, y de los cuatro confines de la tierra juntará a los desterrados de Israel y a los esparcidos de Judá.
13 Entonces se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín;
14 sobre los hombros de los filisteos volarán al occidente, y saquearán también a los que habitan en el oriente; Edom y Moab les servirán, y los amonitas los obedecerán.
15 Entonces el Señor secará el mar de Egipto, que parece una lengua, y con el poder de su espíritu levantará su mano sobre el río y lo partirá en siete brazos, para que pueda cruzarse con sandalias,
16 y el remanente de su pueblo, el que haya quedado de Asiria, tendrá un camino, como lo tuvo Israel cuando salió de la tierra de Egipto.